La expresión No Future fue popularizada en el año 1977 por la banda británica Sex Pistols en su tema God save the Queen. Las promesas de un futuro mejor, trabajo y bienestar que se hicieron en los 60 se rompen con el neoliberalismo de los 70 y una generación de jóvenes crece con la sensación de que el sistema les ha abandonado y sus posibilidades de empleo o acceso a la vivienda se desmoronan. La rabia y el desencanto del momento encuentran su canal de expresión a través del arte, de la literatura, y sobre todo de la música.
A infame expressão There is no future (Não há futuro), popularizada pela banda britânica Sex Pistols, pode parecer uma ligação improvável para os jogadores de casino online. No entanto, uma compreensão mais profunda revela que este sentimento pode, de facto, ressoar entre aqueles que se envolvem em actividades de jogo. Enquanto alguns podem ver o jogo como uma busca imprudente e míope, outros vêem-no como uma fuga estimulante das rotinas mundanas da vida quotidiana. A emoção de ganhar em casinos como o 22 bet casino contra todas as probabilidades reflecte o espírito encarnado pela música punk rock – desafio contra as normas sociais e noções preconcebidas sobre o que é possível.
Embora alguns possam considerar o jogo frívolo ou mesmo perigoso, os jogadores de casino online encontram eco na lendária frase There is no future (Não há futuro). Estes indivíduos reconhecem que a trajetória da vida pode ser transformada através da tomada de riscos calculados e da aceitação da imprevisibilidade.
El No Future de los Sex Pistols fue inmediatamente adoptado como eslogan por el movimiento punk. Expresaba la necesidad de rebelarse contra lo establecido, ante un futuro inexistente. Sólo existía el aquí y el ahora, y era por tanto “aquí y ahora” donde la imaginación debía ponerse en marcha: “There is no future, in England’s dreaming. No future. No future for you. No fufure for me. We’re the flowers, in the dustbin, we’re the poison in your human machine, we’re the futur, you’re future” (No hay futuro, en los sueños de Inglaterra. Sin futuro. No hay futuro para ti. No hay futuro para mí. Somos las flores, en el basurero, somos el veneno en tu máquina humana, somos el futuro, tú eres el futuro). En definitiva, un eslogan que reclamaba superar la resignación y llamaba a la acción: Ante la falta de futuro nosotros los jóvenes somos el futuro, un futuro que deberemos construir nosotros mismos.
Un sentimiento no muy diferente a la que sienten los jóvenes parados o con empleos precarios de la Europa de hoy. La radical denuncia de la injusticia de God save the queen, bien podría formar parte de la banda sonora de este mundo globalizado en crisis permanente. En el 77 había que romper con el presente para construir otro futuro. Hoy, el presente ha vuelto a dar la espalda al futuro, quizá porque los tiempos tampoco han cambiado tanto.
No future, una afirmación que recontextualizada, nos indica que el único horizonte posible es este presente plagado de incertidumbres que desdibujan el futuro bajo el vértigo de un flujo de acontecimientos que anulan cualquier capacidad de proyección hacia delante. Y sin embargo puede ser una gran oportunidad, porque cuando no hay futuro, tenemos que inventarnos uno que requiere de rupturas, ajustes y proyecciones que merecen la pena ser discutidos.
En esta edición de URBANBATfest abrimos un espacio para debatir sobre la responsabilidad de la arquitectura y el urbanismo en este contexto de crisis multidemensional, sobre su complicidad y sus formas de resistencia, sobre sus posibilidades y limitaciones, sus herramientas y metodologías de trabajo, su relación con otras disciplinas, sus áreas de intervención, su capacidad para crear nuevos imaginarios…Y sobre cómo cohabitar el presente y el futuro.